Un equipamiento contract busca el equilibrio perfecto entre comodidad, decoración e interiorismo. En la actualidad, vivimos rodeados de infinidad de alternativas para concebir un proyecto de reforma adecuado a los objetivos de un hotel. Su finalidad implica también anticiparse a las necesidades de los huéspedes: la creación de una experiencia satisfactoria es primordial y un punto interesante es hacer las esperas de los huéspedes –durante un check ino una consulta en recepción–, más amenas y relajantes. De hecho, se puede cumplir dicha función con una solución contract que reúna creatividad y funcionalidad a partes iguales. Podemos empezar preguntándonos cuál será el look que mejor encaja con la estancia: ¿queremos un toque natural con un mobiliario mayoritariamente de madera? ¿O apostamos por un estilo nórdico con lo indispensable sin ser recargados? Una vez resuelta esta cuestión, podemos elegir el mobiliario más acertado.

Sofás y butacas en las zonas de espera

Las zonas de espera en los hoteles pueden incitar al descanso o al entretenimiento y pueden estar ubicadas en los recibidores, o no. Habrá que echar un vistazo al gran universo de sofás, butacas y sillas que existe. Las opciones para lograr la máxima ergonomía y estética se pueden planificar sabiendo en qué interiorismo podremos intervenir: si es una zona de paso, su amplitud, la entrada de luz, etc.

A la hora de elegir un sofá, hemos de pensar en que sea confortable y resistente. Tiene que ir acorde con la decoración y el estilo de la cadena hotelera. En este sentido, encontraremos sofás en forma de ‘L’, rinconeros, modulares –muy útiles si queremos moverlos cuando lo necesitemos–, ‘chaise longue’, ergonómicos, tipo sillón o sofá de una plaza.

Si el espacio en el que estamos trabajando es espacioso y con posibilidades, puede que optemos por complementarlo con butacas originales, de diseño sencillo y que ofrezcan confort al visitante. Hay un mercado amplio para dar con el mueble ideal. Hay sillones de diseño clásico, con orejeras, tapizados a juego con los sofás, aptos para la lectura y para exteriores. Si disponemos de zona al aire libre, podremos redirigir a los clientes a un entorno diferente, tal vez con buenas vistas, y optar por otros materiales, como el mimbre. Las vistas pueden ser un rasgo diferenciador.

Crear puntos de atención

En caso de que no dispongamos de ellas, podemos trabajar en la creación de puntos de atención en interiores: puede que tengamos grandes ventanales, podemos colocar también una mesa auxiliar colocada entre los sofás y sillones con elementos de entretenimiento, una planta en algún rincón vistoso o un cuadro colgado de la pared. Si disponemos de espacio suficiente y nos ponemos creativos, un lugar de espera también convertirse en un lugar en el que disfrutar y pasar un tiempo de calidad, con lo que puede contar con una librería, puede que de madera y con varios estantes, donde hayan revistas y otros volúmenes de temas de interés general.