El recibidor es la primera zona que ve el huésped tras haber hecho una reserva, es un paso obligado. Allí comienza su valoración y se construye su experiencia. Un hall impactante puede ser la mejor carta de presentación de un equipamiento hotelero: puede denotar cuál es su estilo (moderno, clásico o rústico) e incluso determinar su caché.

Es importante, también, porque una buena estética ofrece una impresión positiva. Si se acompaña con un servicio correcto y cómodo de Check In–ya sea de trato humano o mediante una vía más autónoma, mediante un sistema de ingreso telemático–, puede que se disparen las probabilidades de conseguir una recomendación o crítica constructiva en la red.

El diseño de esta sala es primordial, un gran elemento de comunicación de la marca hotelera. Puede representar una característica identificativa del alojamiento turístico.“Me han dicho que tal hotel, dispone de unos recibidores de los más lujosos”. Ésa podría ser una afirmación basada en las buenas impresiones de una entrada, especialmente sorprendida por algo impactante. Las buenas críticas crean expectativas, y más en un mundo en el que el foco en lo estético es más importante que nunca. Los recibidores han de ser bonitos y, si es posible, originales.

Para dar con una solución de mobiliario contract adecuada puede que necesites un proyecto de diseño y un producto acabado de calidad, así como resistente y duradero. Un plan personalizado y adecuado a nuestras necesidades puede ayudarnos a conseguir cierta exclusividad. La propuesta tiene que ser además atemporal, que sobreviva al paso del tiempo.

Los complementos

Buscar una ergonomía en cada uno de los elementos que conformen el espacio, siguiendo las tendencias, es también acertado. Para ello, hay que estudiar las rutinas tanto del personal de recepción como del cliente: mostradores cómodos, sofás accesibles por si los huéspedes tuvieran que esperar su turno, algo de entretenimiento quizá, paneles informativos en los que se muestre lo que realizar en el complejo hotelero (lo más visible posible), e incluso algún detalle pensado para los más pequeños. Un columpio, por ejemplo. Nunca se sabe.

Un lobby tambiénprecisa de decoración externa. El techo es un sujeto que también puede customizarse con facilidad. La madera puede ofrecer un amplio abanico de combinaciones. Son numerosos los ejemplos en los que se valen de listones de madera para ornamentarlo. Se puede complementar con una lámpara central. Según la amplitud del recibidor, puede incluso que los listones de madera sean clave para compartimentar estancias, a modo de celosía o biombo. Puede quedar muy elegante.