Un equipamiento hotelero tiene infinidad de aspectos que lo hacen singular, ya sea por su interiorismo o por su decoración. A menudo, destacamos en los artículos de blog las claves para tener una recepción más minimalista y funcional e incluso, a veces, aquellos pasos a seguir para aprovechar la luminosidad del dormitorio aportando un tipo de mobiliario concreto. En este blog, nos centraremos en un concepto filosófico chino, el ‘feng shui’, que tiene como significado viento y agua. Éste defiende que una organización determinada de los elementos en un espacio contribuye a mejorar la energía vital, dando así bienestar. Nos centraremos, pues, en el feng shui en hoteles.

El ‘feng shui’ tiene como máxima trabajar con una serie de elementos: la tierra, el metal, el agua, el fuego y la madera. No se ciñe tan sólo al aspecto decorativo, sino que pretende equilibrar las energías. La premisa principal es que si cuidas del recinto, él lo hará por sus huéspedes. Para poner en práctica esta corriente, hay que proponer un proyecto contract adaptado a nuestras necesidades y el objetivo es ofrecer al cliente unas buenas vibraciones.

Primero hay que trabajar el orden y la limpieza, una habitación no ha de estar recargada. Nos ayudará un tipo de mobiliario funcional, con significado, y además bonito. Es útil trabajar en la disposición del mobiliario, que tiene que aportar tranquilidad, limpieza y equilibrio a la vista. Por ejemplo, en una habitación, la cama debería ocupar la parte central del dormitorio y, a su alrededor, podrían colocarse los demás objetos: sillas, mesillas, etc.

La entrada de luz natural es un rasgo que contribuye a dar la mejor de las bienvenidas a las personas que estarán en la estancia. Si combinamos eso con una decoración sobria de colores neutros, aunque hogareña (con velas u otros elementos cálidos), transmitiremos paz y relajación. Por otro lado, crear espacios para la reflexión o la lectura será ventajosos, pues propiciará que los clientes se tomen un merecido descanso.

Hay reglas que hay que tener en cuenta para no entorpecer que las energías fluyan como es debido. Por ejemplo, se dice que un dormitorio no ha de tener un espejo (o puerta) ubicado a los pies de la cama, puede dificultar el sueño. Hay que decir que esta corriente centenaria tienen muy en cuenta la combinación de elementos. Aportar detalles que nos recuerden a la naturaleza, como plantas, ayuda.

Dentro de esta ciencia del feng shui no hay que olvidar que todo forma parte de la experiencia y se puede jugar con el sentido del olfato para hacerla más completa. Por eso, añadir ambientadores con aromas que nos vinculen a los elementos principales anteriormente citados, aportará una serie de beneficios: serenidad, tranquilidad, etc. Y es que se dice que este tipo de filosofía tiene que llamar la atención de todos tus sentidos y aportarte felicidad.