Las ventanas de hotel pasan inadvertidas para muchos, pero en el momento en que ofrecen una gran fuente de luz, se celebra. Son una parte muy importante del mobiliario y, si no se colocan adecuadamente, puede ocasionar inconvenientes a nivel funcional y decorativo. Arquitectos y profesionales del sector dan salida a todo tipo de proyectos ofreciendo una solución de calidad y de diseño.

Existen infinidad de tipos de ventana, pueden dar acceso a un balcón o no. Pueden abrirse o no. Según el espacio y el lugar en que tengamos nuestro  complejo hotelero, optaremos por un tipo de vidrio más o menos grueso: doble acristalamiento, protegido con película o con un marco de aluminio. Según los marcos o perfiles de la ventanas, podemos obtener diferentes ventajas.

Por ejemplo, si elegimos ventanas con marco de PVC (semejante al aluminio) daremos con un acabado de resistente. De hecho, nos interesa y más tratándose de una solución contract, con la que queremos obtener el mayor rendimiento en un periodo prolongado. Este marco nos ofrece un gran abanico de colores y diseños con los que crear interiorismos con los demás elementos de la estancia. Ofrece también un aislante térmico y acústico muy útil.

Si pensamos en dependencias más generales, como la del lobby, puede que no necesitemos ventanas que se abran. Las ventanas de vidrio fijo pueden ser idóneas y, con ellas, potenciaremos la iluminación. Es una alternativa valida cuando lo que queremos es almacenar todo el sol posible, contribuyendo así a mantener una temperatura óptima en el interior del sitio.

La madera es otro material común en la fabricación de ventanas. Hasta hace un tiempo era el más habitual, aunque ahora ha quedado relegado al sector de los alojamientos de ámbito rural o ‘bungalows’. Estéticamente, ofrecen un toque acogedor y cada vez aparecen más materiales que la imitan y que son impermeables.

Aperturas de ventanas en hoteles

Otro tema interesante en el universo de las ventanas es el tipo de apertura. Según la altura de las dependencias del hotel, si cuentan con un balcón o si dan a un patio interior o una playa, se diseñarán de una forma u otra. En el caso de que se traten de ventanales de dormitorio que quieran mostrar un paraje insólito y natural, se puede apostar por una ventana practicable; balconera corredera; o, incluso, plegable. Para el resto de opciones, podrá tratarse de ventanas fijas y que no se abren; abatibles de la zona superior o inferior; modo guillotina; u, oscilo batientes.

Las ventanas son un elemento estético que nos permite conectar con el exterior, nos comunican qué tiempo hace y nos pueden levantar el ánimo. Los materiales con los que están hechas, cómo hemos dicho anteriormente, pueden ser determinantes para empezar a amueblar un dormitorio o pueden condicionar la finalidad para la que ha sido concebido el espacio.