Sostenibilidad hotelera

Cuando hablamos de hotel sostenible o de sostenibilidad hotelera nos referimos a aquellos recintos en los que se concibe una solución contract teniendo en cuenta unas bases medioambientales, que respetan el entorno y que no contaminan. Aquí entra el diseño, incluso el tipo de materiales que usamos para construir un alojamiento. Asimismo, también hay hoteles que optan por poner en marcha estrategias de sostenibilidad, que siguen unos criterios relacionados con el respeto con el medio, así como trabajar la eficiencia energética y difundir un consumo más consciente y pausado.

Sea como fuere, no se trata de una tendencia efímera, sino que cada vez hay más alojamientos preocupados por reducir la huella de carbono con la finalidad de luchar contra la emergencia climática. Así pues, veremos qué acciones contribuyen a la sostenibilidad hotelera.

Numerosas cadenas hoteleras y hoteles independientes, que abogan por la sostenibilidad, tienen en cuenta una serie de palabras/acciones, curiosamente todas empezadas por la letra ‘R’. Gran parte de los gestos que convierten a un hotel en sostenible pasan por reducirreutilizarreciclar respetar a las personas y el medio ambiente. Por poner un ejemplo, el hecho de proponer a los huéspedes que no pidan más toallas (o gasten agua, al ducharse) de las que necesitan supone una forma de ahorro. No hacer ruido también se considera una medida sostenible y respetuosa con el entorno, puesto que se evita molestar a otros clientes y se reduce la posible contaminación acústica.

El fenómeno ‘zero waste’

La eliminación de los productos de plástico (o incluso papel) de un solo uso es otra de las decisiones por las que se apuesta en muchos lugares. Minimizar su consumo supone crear menos residuos. Todo ello se integra en el llamado fenómeno del ‘zero waste’ (malgasto cero). Se trata de una filosofía que parte del residuo cero, que invita a vivir la vida sin producir residuos. Promueve otras alternativas como el uso de productos sustitutivos al plástico, biodegradables o reciclables, incluso opciones de carácter vegano. En esta línea, se añade la adquisición de productos a granel.

Anteriormente, habíamos apuntado que, en el marco de la sostenibilidad hotelera, muchos complejos turísticos elegían reducir el consumo de papel, o al menos sugerían a los clientes que hicieran un uso responsable. Pues bien, con la democratización de las nuevas tecnológicas y la disposición cada vez más generalizada de móviles entre la sociedad, también los hay que optan por enviar facturas o tiques vía correo electrónico.

El turismo sostenible

A menudo se habla de turismo sostenible y poco masificado. Se considera una tendencia al alza y, a raíz de la llegada del coronavirus, también es una ventaja que despierta cierta tranquilidad entre aquellas personas que se han atrevido a salir por vacaciones este verano. Muchas prefieren la tranquilidad que ofrecen entornos naturales y masías rurales.

Por último, y no menos importante, la sostenibilidad hotelera también pasa por cómo concebir la arquitectura del proyecto contract, de forma ecológica. La idea es poner en marcha técnicas y materiales que sean respetuosos con el entorno, además de buscar un lugar que así lo permita y llevar a cabo un proceso de construcción que genere el impacto negativo más mínimo posible. El transporte de los materiales también entra en la ecuación, con lo que si se quiere minimizar su huella, habrá que estudiar muy bien el número de viajes.