Las tecnologías han revolucionado todos los sectores y el hotelero no se iba a quedar atrás. Si en muchos casos los huéspedes ya empiezan a formalizar el ‘check in’ de forma autónoma mediante Tablet, y ya tienen a su disposición Smart TV en su habitación, entre otros elementos, ¿por qué no íbamos a subir un peldaño más hacia la realidad virtual (RV)?

La industria del entretenimiento ha cobrado un poder de respuesta muy amplio y, si más no, prometedor para la industria hotelera. Con la llegada de iniciativas cada vez más proactivas y, en las que se incluye a toda la familia, cualquier persona se muestra abierta a poder divertirse. Lo cierto es que ya hay hoteles en el mundo que ofrecen gafas de RV a sus clientes. ¿La finalidad? Potenciar una experiencia singular que ejerza como rasgo diferencial y que posicione la cadena hotelera por encima de su competencia. En este sentido, unas gafas de RV contribuyen a ofrecer al usuario un ecosistema artificial en el que poder sumergirse.

El sector turístico además, ha tenido que reinventarse: tener unas buenas instalaciones y garantizar un servicio óptimo al cliente no es suficiente, se da por sentado. Hay que dejar huella. Poder viajar sin moverse del hotel o, simplemente, relajarnos sin salir de la habitación pueden ser opciones viables. Lo importante es aumentar la experiencia en positivo. Podemos agradar a todo tipo de usuarios, tan sólo tenemos que trabajar una configuración de perfil precisa (idioma, edad, aficiones, etc.).

Tecnología y gestión de reservas

Cabe decir también que muchas cadenas hoteleras se valen de las oportunidades que brinda la RV para captar clientes. Es decir, muchas start-ups incorporan a su página de reservas pequeñas cápsulas con las que transmitir de una manera más vívida e integral cuáles serán las comodidades que se pueden encontrar si acceden a reservar alojamiento. El cliente, en este caso, podrá navegar a su antojo dentro de las diferentes dependencias del hotel, puesto que la información no se ceñirá a un listado de los servicios y comodidades que incluyen un determinado pack de viaje, sinó que podrá verlo con sus propios ojos.

De hecho, estudios realizados registran que más de la mitad de los usuarios que realizan una visita virtual 360 grados en el hotel, tiene más números de acabar realizando una reserva, que uno que no navega, así como también poder ver cuántas habitaciones quedan libres.

Cómo decíamos, la tecnología permite personalizar, un rasgo que en muchos casos afianza y satisface al cliente. Da números para que repita la experiencia o, mejor, que la recomiende. Las experiencias que nos permiten crear las herramientas tecnológicas son también grandes fuentes de información de nuestro tipo de público objetivo. Podemos registrar niveles de satisfacción, emocionales, franjas de edad, procedencias, comportamientos, gustos, etc. El abanico de información es tan amplio que pueden utilizarse en beneficio de la industria hotelera. Cabe decir que, la llegada del Smartphone también es una garantía, puesto que muchas gafas de RV se adaptan al móvil a través de la app de una cadena hotelera en concreto. Esto permite que, el usuario por sí sólo, ya trabaje en recrear un entorno virtual: él ya tiene las herramientas.