Estancias luminosas y claves para potenciarlo

Una estancia de hotel tiene que transmitir cierto confort. A veces un toque hogareño y personalizado da vida, incluso le otorga ese rasgo diferencial que buscamos en un alojamiento. Pero, y ¿si lo que queremos es hacer una estancia más luminosa?

Daremos con la idea exacta creando un proyecto contract con un interiorismo equilibrado, según la cantidad de luz que entre por el dormitorio. Podemos sacarle partido a la elección del suelo, la distribución y diseño de los muebles e incluso buscando el cabecero, la ropa de cama y los complementos perfectos.

Colores pastel, madera y tonos blancos en el mobiliario suelen ser buenas opciones para conseguir una habitación luminosa. La sobriedad siempre es garantía de acierto. Con lo que dependiendo de la cantidad de luz que entre a través de la ventana, sopesaremos cómo serán el resto de complementos. Si hay mucha, puede que hasta podamos crear un rincón de lectura: silla de mimbre y un cojín llamativo que case con los colores nucleares de la habitación.

También tenemos la ayuda de los colores. Hay que jugar con tonos suaves para cojines de cama, silla de escritorio (si queremos contar con ella), armarios y cajones, detalles del cabecero, etc. Rosas, lilas y verdes podrían ser las variedades, por ejemplo. El resto –ropa de cama, estores, lámpara o alfombras–, pueden ser de color crema, que combinarán con los tonos de madera clara del escritorio e incluso el suelo, de un robusto parqué.

Escasos de luz

Si lo que queremos es potenciar la luminosidad natural de la estancia porque andamos un poco escasos, el interiorismo puede acudir a nuestro rescate. Podemos optar por mobiliario de estilo nórdico, funcional y moderno. Optamos por tonos grises y blancos. Si queremos, con alguna excentricidad en lámparas o mesillas de noche. En el suelo, parqué efecto roble blanco, que combinará muy bien con sillas tapizadas de una gama de color semejante y patas de madera.

En el centro de la habitación podemos ubicar la cama, a la que le vendrán muy bien cojines grandes que ocupen la parte superior. Todo lo más acomodado posible. Ropa de cama: blanco con un azul verdoso o un amarillo pastel. Pueden ser óptimos para darle colorido. En este caso, un cabecero tapizado con tonos blancos también contribuirá a la entrada de luz.