¿Mesitas con o sin cajones en la habitación de un hotel?

De todo me encuentro. Y todo es correcto. Depende de las necesidades, hábitos y comportamientos generales de los huéspedes.

¿Cuándo es recomendable poner mesitas sin cajones? Cuando, por ejemplo, las estancias son cortas. Si vas a permanecer poco tiempo en el hotel, lo más probable es que no llegues a deshacer la maleta. Cogerás lo que necesitas directamente de ella y no tendrás necesidad de repartir muchos objetos por la estancia. Como mucho, ¿el móvil sobre la mesita? Esto es típico de visitas relámpago, ya sea por ocio o por trabajo.

Y, ¿cuándo mesitas con cajones? Pues cuando las estancias van a ser largas. Lo más normal es que, en este caso, sí deshagas la maleta y coloques la ropa y tus objetos personales en el armario y en los cajones. Esto suele corresponder con estancias más largas, normalmente vacacionales.

Pero ambas opciones (con cajones y sin cajones) tienen sus ventajas y desventajas. Las ventajas de unas son las desventajas de las otras.

Ventajas de mesitas sin cajones:

  • Abarata costes de producción Son fáciles de limpiar Facilita que el huésped no olvide objetos personales Diseños limpios

Desventajas de mesitas sin cajones:

  • No permiten guardar objetos Los diseños pueden parecer excesivamente simples

Así pues, siempre hay que elegir la opción que se adapte más a las circunstancias. Por ejemplo, en un hostal en el que queremos abaratar costes o en hoteles tipo “bed and breakfast” las mesitas sin cajones son una opción muy oportuna. Y en hoteles vacacionales de larga estancia, lo son las mesitas con cajones.

¿Qué podemos hacer para saberlo? Por un lado, estudiar la duración media de las estancias y, por otro, ¿por qué no lo preguntamos directamente? Si dejamos cuestionarios para evaluar otros aspectos del establecimiento, simplemente podemos formular la pregunta: “¿Utilizas (o utilizarías) los cajones de la mesita de noche?”, “¿Para qué utilizas los cajones de la mesita de noche?”o “¿Echas en falta mobiliario para el almacenaje de objetos?”. Dependiendo del objetivo podemos formular diferentes preguntas y, así, trabajar con la opinión directa del usuario, ¿no te parece?