Los hoteles en la etapa post-Covid

Los artículos relacionados con las consecuencias que ha sufrido el sector hotelero, a raíz de la llegada de la pandemia, son numerosos. La pregunta sobre qué es lo que pasará en el futuro es también otra de las incógnitas abordadas. A continuación hablaremos de los hoteles en la también llamada etapa post-Covid, un contexto en el que se habla de supervivencia, del antes y el después en el que los equipamientos hoteleros han tenido que adaptarse (y reinventarse en el campo de la seguridad) para seguir con su actividad.

Una actitud previsible convertida en hecho fue que, tras la etapa de confinamiento, las ganas de viajar (con todas las garantías) sería la meta de cualquiera, como una necesidad. Durante el verano ha habido un cambio de hábitos en las reservas hoteleras. Es destacable la tendencia de optar por una agencia de viajes para hacer la elección ‘más segura’, contando con un respaldo, según el portal de Smart Travel. De hecho, cifra el volumen de contratación de servicios de una agencia física en el 54% a nivel nacional y, cuanto más alto es el rango de edad más se demanda. Por otra parte, también ha habido una tendencia a planificar menos y a improvisar escapadas breves y cercanas en algunos casos. En este sentido, es remarcable la apuesta de los viajeros por querer quedarse en el Estado. Sólo un 37% ha elegido los viajes de larga distancia y un 23% por moverse por Europa.

Este par de pautas cumplidas en verano deja un panorama para los sectores del comercio y el turismo que no dejan de tachar como cambiante e impredecible para los próximos meses, con el agravante del incremento de casos positivos tras la apertura de las escuelas.

Los hoteles, obligados a anticiparse

La etapa post-Covid está caracterizada por los aspectos económicos y los relativos a la seguridad y la higiene. Los equipamientos hoteleros están obligados a anticiparse y tienen que asegurarse de tener la suficiente fortaleza como para afrontar cualquier panorama: mantener una plantilla con horarios reducidos; estimular la salidas de turistas con campañas potentes; hacer inversión en elementos de protección individual y para la clientela en general, así como los relacionados con la desinfección de espacios expuestos a la entrada continua de gente, etc.

La infraestructura para seguir estando al pie del cañón pasa por crear una serie de estrategias que garanticen la protección de personal y huéspedes. Es decir, un cambio radical en la perspectiva y concepto del negocio.Según el portal imeanticipa.com, los principales cambios que se producirán en el sector turístico serán de enfoque en la imagen de los hoteles como “destinos seguros y solidarios”. Y es que el objetivo es que el consumidor recupere la confianza. En este sentido, está siendo habitual (ya no sólo en el caso de los alojamientos, sino también en el sector comercial), la aparición de certificaciones (a modo reconocimiento) conforme se avala un proceder adecuado respecto a las normas y pautas de seguridad.