Durante estos últimos meses, Essenthia ha tenido entre manos varios proyectos, pero hoy queremos hablaros del Hotel Escuela Santa Cruz de Tenerife. Se trata de un hotel con más de 20 años de antigüedad, un referente en las islas que pertenece al Gobierno de Canarias. Un hotel en el que también se forman alumnos del sector del turismo y de la hostelería, que aprenden en escenarios reales de trabajo.

Este verano, Essenthia ha remodelado 25 habitaciones de la primera planta de este establecimiento con el objetivo de mejorar la calidad de sus servicios, modernizando las instalaciones y haciendo más funcionales sus estancias. La reforma se ha basado en adecuarse a las necesidades del cliente, teniendo en cuenta el perfil de consumidor del hotel, que suele ser gente relacionada con el mundo de los negocios, con estancias cortas y que trabaja en la habitación.

Con base en estas premisas y con un presupuesto límite por habitación, se ha trabajado para mejorar la conexión a Internet del usuario, la distribución de espacios, los enchufes, la iluminación, la decoración y, sobretodo, la comodidad.

Según el viceconsejero de Turismo, Cristóbal de la Rosa, el proyecto pretende adaptar las instalaciones a las nuevas tendencias del sector hotelero aumentando la competitividad del establecimiento. Una forma de captar aún más huéspedes, fidelizando los clientes y añadiendo calidad a la formación que se imparte en el hotel escuela.

Con 4 estrellas, el establecimiento se encuentra en el centro de la capital tinerfeña y, desde este mes de septiembre, los visitantes que se hospedan allí pueden disfrutar de estas habitaciones. De hecho, el hotel registra ya una ocupación del 100% en las 25 habitaciones después de la remodelación. Según el director de Hoteles Escuela de Canarias, Alberto Ávila, los huéspedes que se han alojado en las habitaciones han valorado su funcionalidad y comodidad, y se sienten más a gusto.

Elección del diseño

El proyecto de Essenthia ha sido uno de los dos prototipos finalistas que se han presentado en el concurso de ideas. A finales del mes de mayo, se seleccionó la propuesta definitiva mediante un proceso participativo en que se probaron las dos propuestas. Este proceso contó con la valoración del personal técnico del hotel y con la opinión de algunos huéspedes, encontrando el equilibrio entre las necesidades de ambos.

Los electores de la mejor opción, que testaron las estancias piloto, fueron clientes repetidores, usuarios que ya habían estado previamente en el hotel, para que su opinión valorara el antes y el después. Gracias a su experiencia previa, estos fueron capaces de comparar las habitaciones, ver las diferencias y las ventajas que presentan con la reforma.

Cira Pérez, interiorista colaboradora, se encargó de la dirección de la obra en el Hotel Escuela y de la realización del proyecto junto a Essenthia. Por su parte, Atilano Sastre, nuestro delegado en la zona, ha defendido el proyecto y ha hecho el seguimiento pertinente de toda su evolución.