Espacios de trabajo en hoteles

Seguro que en un momento determinado les han preguntado si viajan por negocios o placer. Lo cierto es que son dos metas de viaje bien distintas y el mercado del alojamiento está a la última para adaptarse a todas las necesidades que plantee el cliente. Así pues, los espacios de trabajo en hoteles se han impuesto, con el paso del tiempo, como un modelo de negocio de lo más lucrativo. Incluso, en una especialización que puede identificar a un equipamiento hotelero.

El funcionalismo, en este caso, tiene que estar garantizado. En un viaje de negocios están aseguradas horas de espera entre reunión y reunión. El tiempo libre puede aprovecharse para adelantar algo pendiente. Con lo que, una buena conexión a internet es un elemento imprescindible para una habitación de hotel o zona común. Este factor, además, viene impuesto de forma obligatoria con el auge del teletrabajo. La idea es poder trabajar en cualquier parte.

Siguiendo la estela del funcionalismo, el minimalismo en la decoración puede ayudarnos a garantizar cierto orden en la habitación. Por ejemplo, la cadena de hoteles Ibis (o Ibis Budget o Ibis Styles) juegan con la idea de tener todo a la vista. Sin acaparar mucho espacio, optan por un tipo de mobiliario asequible y multifuncional.

Puede que no queramos estar todo el día en la habitación y prefiramos airearnos o concluir nuestros quehaceres en espacios abiertos, dónde poder resolver cualquier proyecto. Con lo que, disponer de salas para poder hacer reuniones o simplemente espacios en los que poder trabajar pueden ser muy útiles. Hay numerosas cadenas hoteleras que apuestan por alquilar espacios por horas en sus propias instalaciones. Es un servicio que ofrece Worktel, pensado especialmente para profesionales que fusionan las ventajas que ofrece un hotel para tareas laborales.

Otros alicientes

Existen otros alicientes para los viajeros de negocios. Puede que integrar servicios en un mismo espacio sea lo mejor para ahorrar tiempo. Disponer de restaurante, máquina de café o material de oficina (proyectores, fotocopiadoras, impresoras, etc.) puede ayudar a hacer más confortable la experiencia.

Además de trabajar, también se necesita cierta desconexión. Brindar la oportunidad al huésped de poder acceder a otros espacios y servicios en los que se prime el descanso, es muy importante. Puede que contemos con un gimnasio, sauna o zona de spa, entre un largo etcétera. Todo ello puede contribuir a completar una jornada de intenso trabajo.