El futuro de los hoteles: valores humanos y experiencias

Un equipamiento hotelero en la actualidad se vale de las opiniones de los clientes para poder mejorar. Innovan en base a sugerencias, peticiones y quejas. En antaño, una de las asignaturas pendientes fue acercarse más a los clientes, así como fomentar un rol más participativo con estos y ofrecer –a través de la tecnología– una experiencia más plena, autónoma e interactiva.

¿Qué pasará con los hoteles del futuro? Ya hace unos años que los hoteles se han puesto manos a la obra y las tendencias han virado hacia estancias comunes más amplias y diáfanas, multifuncionales e inteligentes. En definitiva, espacios que invitan a pasar un buen rato y contribuyen a una buena experiencia. Por ejemplo, la zona del mostrador de recepción será sustituida por mesas de alta tecnología con la que el cliente podrá ingresar (check in) de forma automática y personalizada, como con la incorporación de una tablet por ejemplo. El objetivo es eliminar barreras entre personal y cliente.

La tarea del recepcionista, en este caso, será hacer lo más confortable posible su primera impresión, que el usuario se sienta cómodo. Así pues, el valor humano y las relaciones sociales estarán por encima de los procesos más convencionales, que pueden automatizarse con la procesos tecnológicos.

Multifuncionalidad

Los vestíbulos son otros espacios llenos de alternativas. Pueden dotarse de múltiples funciones orientadas a trabajar la socialización del cliente cuando éste ya ha pasado por la recepción. Para lograrlo, puede ser adecuado un interiorismo cálido y acogedor, combinado con una zona acondicionada para realizar otra actividad concreta.

Incluso puede derivar a un espacio público para los no alojados, atraídos por un restaurante, cafetería, Wi-Fi gratis e incluso enchufes. La tendencia al alza de los nómadas digitales, por ejemplo, consumidores habituales de este tipo de entornos, puede compartir esta ‘plaza pública’ hotelera en una combinación de oficina y sala de estar.

El mobiliario dispuesto en módulos y fácil de mover será una buena opción, ya que podremos configurar distintos espacios en función de las necesidades o actividades que se planteen. Unos amplios ventanales o luces de led acopladas en algunos de los extremos del mobiliario puede adaptarse a la iluminación del momento del día. La comunicación entre espacios para simplificar compartimentos es también una tendencia al alza en los hoteles, ya que se adquiere mucha más transparencia y mejora la visión del usuario que se mueve