El amplio concepto de los baños

Moderno, luminoso, clásico, elegante… A día de hoy, existe una gran variedad de tipos de baño y, con los años, su concepto ha sucumbido a la innovación. El huésped, tras haber realizado el check in, va a ver ilusionado la habitación. La parte del baño es muy importante, pues espera encontrarse con una de las zonas más íntimas de la habitación en buenas condiciones. En cualquier equipamiento hotelero, el funcionalismo es lo primero, y en la zona de aseo tiene que estar muy presente. En un proyecto contract, hay unas normas de estilo básicas en esta parcela determinada: tiene que fusionar comodidad, buena distribución y, ante todo, pulcritud.

Las dimensiones de los hoteles actuales adaptan sus necesidades al diseño de la habitación y, por ende, del baño. Aunque también existen de tipo compartido (en hostales, por ejemplo), pueden ser pequeños y aun así estar bien surtidos y dispuestos. Hay infinidad de ideas para sacarle partido a un espacio minúsculo. El interiorismo puede ser estratégico y combinar colores que disimulen características negativas e incluso optar por el minimalismo para no recargar el espacio.

Las duchas y otros elementos

Cisternas empotradas o muebles a medida como toalleros (con doble función, incluso, como radiador) incorporados a otros elementos del mobiliario sanitario pueden ser alternativas que nos ayuden a ahorrar espacio. Los platos de ducha que optan por una mampara también trabajan en eso. La zona que ocupa la ducha da mucho juego. Un ejemplo: si se opta por una repisa interior de obra, dónde dejar los botes de champú y gel, ya no hace falta que coloquemos nada más dentro. Incluso, si queremos rizar el rizo alejándonos de mamparas y biombos como separadores, también se puede aprovechar un tabique entre el tocador –sin llegar al techo– y la ducha. De ésta manera, se delimita el espacio, conseguimos intimidad y no necesitamos una puerta.

Para aquellas líneas hoteleras que se identifican con un estilo más elegante y quizá más sobrio, el mármol es un material adecuado. Son ejemplos válidos para la ducha los bancos de obra como apoyo para sentarse. En este caso, damos por sentado que contamos con mucho más espacio para recrearnos en la bañera. En definitiva, el mármol es una opción interesante para conseguir una estética diáfana y da facilidad a la hora de unificar suelos, paredes y ducha, con un acabado homogéneo.

Otra clave que también nos puede ayudar a liberar espacio es colocar un armario en el que almacenar las toallas con espejos en la zona exterior, dónde están ubicados los tiradores. Los estantes para ganar zona de almacenaje, otra clave.

Una opción más ‘low cost’ son los muebles grandes, con capacidad. Un ‘bajolavabo’ que sustituya armarios y estantes y que vaya coronado por el lavamanos. Trucos hay muchos, la cuestión es ir unificando acabados y tonos. En Essenthia optamos por encontrar la mejor solución para nuestros clientes que, a su vez, han de conocer perfectamente las necesidades de los huéspedes.