Cada detalle es importante en el proceso de decoración de habitaciones de hoteles, siempre lo hemos dicho. Jugando con los tonos del suelo, de las paredes, de los textiles y también de los muebles, se pueden conseguir habitaciones de hotel muy diferentes. Pueden parecer más amplias, más estrechas, más rústicas, más nórdicas… Todo depende del color que se escoja para cada cosa.

Los colores claros se utilizan para dar la sensación de ensanchar el espacio y los oscuros consiguen el efecto contrario, pero en algunos hoteles no se tiene muy en cuenta. Para que las habitaciones no parezcan desequilibradas a nivel visual, o muy anchas o muy estrechas, es muy importante el papel del interiorista. Es este profesional el encargado de recomendar qué colores son los más adecuados en cada espacio, y muchas veces este recurre a los muebles oscuros.

Es cierto que el negro se asocia a la elegancia, pero los colores claros no tienen porque ser de mala calidad, aunque se tenga esta idea, ni menos elegantes. Que se hayan escogido los muebles oscuros por costumbre y que el hotel esté equipado de colores oscuros, no tiene porqué significar que, al decorar las habitaciones, estas tengan que seguir siendo como las demás. Nunca debe condicionar la decisión.

Al final, son excusas que se utilizan con la intención de mantener un estilo fiel y regular y para que la imagen del hotel en su conjunto tenga sentido. Pero puede tenerlo de todas formas utilizando más colores claros y menos colores oscuros. Si así fuera, ni las habitaciones pequeñas serían tan pequeñas, ni las anchas tan anchas.

Siempre existen ambas posibilidades pero, en caso de escoger muebles de colores claros, tendremos la ventaja de poder disimular problemas de espacio, si es que los hay. Con el suelo, el techo y las paredes claras, la habitación parecerá mucho más estrecha; con el suelo oscuro y el techo y las paredes claras, parecerá que sea más ancha; y con el suelo y el techo oscuros y las paredes claras también dará la sensación de ser más ancha pero con menos altura. Teniendo esto en cuenta, es evidente que el color de los muebles juega un papel determinante para mantener este efecto y causar ciertas percepciones sobre la habitación.

Ha llegado el momento de dejar de ser tan estrictos y de empezar a jugar con el color de los acabados de la madera de los muebles para que las habitaciones sean visualmente un poco más ‘proporcionadas’.